Los sofocos y sudores nocturnos (y diurnos) son de los síntomas más comunes y molestos de la menopausia.
Son sensaciones de ardor desagradables, molestas e incómodas. Pueden afectar la zona de la cara, pecho o todo el cuerpo. La duración varía así como la frecuencia de este síntoma clásico de la menopausia. A veces viene “acompañado” por otros síntomas como palpitaciones o vértigo. Además pueden aparecer sin aviso y nos podemos ver en una situación complicada de gestionar.
¿Por qué ocurren?
Son síntomas vasomotores producidos por una dilatación repentina del vaso sanguíneo cuando el hipotálamo (el termostato corporal) actúa para estimular la ovulación. Al dilatarse el vaso hay un aumento de flujo sanguíneo.
Esta “malinterpretación” por parte del hipotálamo se debe al DÉFICIT DE ESTRÓGENOS y su vínculo directo con:
– los niveles de la hormona NORADRENALINA, directamente vinculada a la regulación de la temperatura corporal.
– la producción reducida de la hormona SEROTONINA, también implicada en la termorregulación del cuerpo.
¡Todo un cóctel explosivo!
¿Qué puedes hacer?
Si ves que estos síntomas interfieren con tu día a día y en la calidad de vida, no dudes en buscar una solución.
- Consulta con tu médico especialista como el ginecólogo o ginecóloga. Si puedes llevar un registro de los síntomas y su frecuencia es una información útil para compartir.
- Optimizar los hábitos de alimentación y ejercicio puede tener un efecto muy positivo en la frecuencia y grado de los sofocos durante la menopausia.
- Corregir la deficiencia hormonal con estrógenos. Las hormonas bioidénticas (naturales y seguras) será una opción indicada para la mayoría de las mujeres que lo quieran. Al reemplazar los niveles de estrógenos en el cuerpo, ayudaremos a gestionar todos los síntomas relacionados con esta deficiencia hormonal y los estrógenos son grandes aliados para proteger nuestra futura salud.
- Asegurar una buena “higiene del sueño” con hábitos como un horario fijo de acostarse y levantarse, la temperatura de la habitación adecuada, ropa de cama y pijama de algodón, cenas ligeras, evitar pantallas, alcohol y cafeína etc.
- Suplementos que contienen salvia, isoflavones y el cohosh negro pueden ayudar a aliviar los síntomas. Consulta las opciones con el médico siempre.
¿Sabías qué…?
Hay investigaciones recientes que buscan saber más y entender mejor todo lo relacionado con los sofocos durante la menopausia. Según los científicos existen 4 patrones en mujeres en esta etapa de la vida:
1. Las ‘AFORTUNADAS’
Un 15% de mujeres que NO experimentarán un sofoco en su vida.
2. Las ‘TARDÍAS’ 🌶️
Son las mujeres que experimentan su primer sofoco cerca de o después de su última menstruación.
3. Las ‘TEMPRANERAS’ 🌶️🌶️
Son las que experimentan este síntoma durante años antes de su última menstruación pero desaparece de sus vidas con la última regla.
4. Las ‘SÚPER’ 🌶️🌶️🌶️
Las mujeres que experimentan sofocos desde una edad temprana y hasta bien adentrada en la postmenopausia. Las fumadoras (en la actualidad o en el pasado) o las mujeres con un sobrepeso más que moderado son más propensas a ser ‘super’.
Conclusión:
Es el síntoma de la menopausia más conocido (pero no el más común al contrario de lo que se cree) e imposible de ignorar si los experimentas. Los sufren hasta un 85% de las mujeres en algún momento de su transición y durante una media de 3 a 5 años. Si es tu caso, se pueden aliviar, minimizar e incluso prevenir con las opciones descritas en este artículo. No los aceptes como una parte de la menopausia sin informarte y explorar todas las opciones hasta encontrar la solución para ti.