¿La peri QUÉ? te oigo ¡exclamar!
No has leído mal no y para muchas mujeres, será ¡una palabra nueva en su vocabulario ¡Pero cuando entiendes lo que es y el impacto que puede llegar a tener en tu vida aún te vas a quedar más sorprendida. Entender la palabra perimenopausia y comprender sus posibles implicaciones en el cuerpo, mente y en tu día a día, va a marcar un antes y un después en cómo te planteas muchas cosas. Puede ser un momento “bombilla” que ilumina y aclara muchos de esos cambios que llevas un tiempo percibiendo en tu cuerpo, síntomas que hasta ahora achacabas al estrés u otra cosa y te das cuenta de que ¡no te estabas volviendo loca y que no estás sola!
La palabra “M” o “menopausia” es más conocida y se suele emplear para referirse a todo lo relacionado con el fin de las menstruaciones para una mujer. En realidad la menopausia es el término que hace referencia al momento en él que una mujer lleva doce meses sin reglar. La perimenopausia es la época de transición previa a la menopausia cuando empiezas a notar los primeros síntomas y puede durar entre 1 o 2 y hasta 10 o más años. Entender la perimenopausia es clave porque es cuando se producen la mayoría de los cambios para una mujer debido a las fluctuaciones en las hormonas. Cuanto más sepamos de antemano, mejor equipadas estaremos para reconocer lo que está pasando, por qué, lo qué puede ayudar y lo qué puede dificultar esta etapa. ¡Comencemos!
¿Qué es la perimenopausia?
La perimenopausia se considera la transición entre los años reproductivos y la menopausia (que oficialmente ocurre un año después de la última menstruación). Nuestros cuerpos empiezan a producir menos hormonas, especialmente menos estrógenos y progesterona. Los síntomas pueden incluir fatiga, cambios de humor, menstruaciones irregulares o abundantes/dolorosos, confusión mental, sueño interrumpido o dificultad para dormirse, aumento de peso, sofocos/sudores nocturnos, depresión, ansiedad, pérdida de cabello, dolor en las articulaciones, líbido baja, sequedad vaginal y ¡la lista de síntomas continúa!
¿Cómo saber si estás en la perimenopausia?
Reconocer, diagnosticar y tratar los síntomas de la perimenopausia se complica a veces porque asociamos los síntomas como el agotamiento con el ritmo de vida que llevamos o los aceptamos, como en el caso de dolores en las articulaciones, como “cosa de la edad”.
Si buscas respuestas en tu centro de salud, muchos médicos te dirán que eres demasiado joven para experimentar cambios relacionados con la menopausia ya que por desgracia hay una falta de información y concienciación entre los profesionales sanitarios sobre lo que ocurre en la transición de la menopausia como consecuencia de los cambios hormonales.
Un análisis de sangre tampoco puede dar pie a un diagnóstico firme de perimenopausia ya que las hormonas están fluctuando a diario durante este periódo.
Además, no hay dos experiencias de la perimenopausia iguales con lo cual hay que examinar el conjunto de síntomas de cada mujer como un caso individual.
Por eso es clave que entendamos nosotras lo que nos puede estar pasando. Se trata de ti y de tus síntomas. Si tienes más de 35 años y tienes síntomas (y menstruaciones), entonces ¡seguramente SÍ estás en la perimenopausia!
¿Cómo lidiar con la perimenopausia?
Con un rango tan amplio de síntomas, la perimenopausia significa algo diferente para cada mujer. No hay dos experiencias iguales. Lo que sí es claro es el papel clave del autocuidado para mejorar los síntomas y la salud. Los síntomas no desaparecerán, pero es posible que sean menos graves o molestos, y su salud y bienestar en general se beneficiarán de un estilo de vida alineado con esta etapa de la vida. Ahora es el momento de introducir algunos cambios importantes.
La combinación de una alimentación saludable y movimiento/ejercicio regular ayudará a mejorar la salud de los huesos, el corazón y el cerebro, así como a controlar el peso, para reducir los riesgos de enfermedades del corazón. Los cambios en el estilo de vida para dejar de fumar y beber menos alcohol y cafeína ayudarán a reducir la ansiedad, los sofocos y mejorar el sueño.
Podemos gestionar el estrés a través del ejercicio y técnicas de relajación.
Si los síntomas están afectando a tu día a día en tu vida familiar, en el trabajo, o en tus relaciones sentimentales, lo mejor es buscar ayuda. Puedes hablar con tu médico de cabecera o ginecóloga sobre las opciones de tratamiento que pueden incluir estos cambios en el estilo de vida, practicar la Terapia Cognitiva Conductual (TCC) o complementar las hormonas con Tratamiento Hormonal Sustitutiva, si es apropiada en función de tu historial de salud.
Conclusión
La perimenopausia es una etapa en la vida de la mujer que trae sus desafíos pero con conocimiento y una preparación la puedes navegar con confianza y empoderamiento para que la experiencia sea lo más positiva posible.